El sentido común tecnológico es lo que llamo, por no encontrar mejor definición, a un conjunto de aptitudes y predisposiciones fruto de la interacción cotidiana con dispositivos tecnológicos. Lo considero un tema interesante para un artículo porque se trata de un saber cada vez más imprescindible en actividades comunicológicas, ya se trate de marketing y publicidad, como de cualquier otra.
Al incorporarse a la vida cotidiana, las nuevas tecnologías han producido, en muchos aspectos, un corte generacional. Pero, a pesar de que sigamos hablando de «nuevas tecnologías», en realidad ya poco tienen de nuevas, aún a pesar de que mantengan, día a día y gracias al marketing, su «espíritu de novedad» con constantes updates. El corte generacional, como veremos, va cobrando tintes difusos.
Nativos digitales y sentido común tecnológico
Se conoce como «nativos digitales» a todos los nacidos con posterioridad al nacimiento de la tecnología digital. Si bien la fecha concreta es arbitraria y difusa, se suele señalar a los fines de la década del 70 como el inicio de la era digital. La necesidad de denominar de alguna manera a estas «generaciones tecnológicas» es necesariamente un indicador de una transformación que implica no sólo cambios tecnológicos, sino también aspectos socio-culturales.
Por esta familiaridad con las nuevas tecnologías, a los «nativos digitales» se los diferencia de los «inmigrantes digitales», aquellos que, habiendo nacido antes del inicio de la era digital, no comparten esta familiaridad. Estas dos categorías, muy difundidas, fueron creadas por Marc Prensky y han producido una gran polémica, por obvias razones: su determinismo induce a creer que todo «nativo digital» está habituado a la tecnología digital, algo que no es necesariamente cierto, como tampoco se puede decir que un «inmigrante digital» siempre estará rezagado y tendrá mayor dificultar en incorporar lo tecnológico a su vida. Baste comprobar, por ejemplo, las estadísticas de uso de redes sociales por edad a través del tiempo:
Importancia del sentido común tecnológico
Desarrollar el sentido común tecnológico está al alcance de cualquier usuario, y no sólo es importante en el quehacer cotidiano como en la actividad laboral para echar mano a los recursos tecnológicos disponibles, sino que, además, tiene una importancia capital para aspectos mucho más específicos y que hacen al marketing online, en especial en el diseño de interfaces de usuario.
Como consecuencia de la utilización cotidiana de computadoras y móviles, como usuarios desarrollamos cierto acostumbramiento, ciertas predisposiciones y expectativas que hacen a ese sentido común tecnológico. Al enfrentarnos a un sitio web desconocido, instintivamente ya tendemos a buscar ciertas cosas en ciertos lugares. A eso se refiere la expresión común «interfaz intuitiva», y no es de extrañar que la tendencia actual, inaugurada con el iPhone, sea la de vender celulares sin manual.
Generalmente, esas ubicaciones intuitivas corresponden a la distribución de las interfaces más usadas, como las de blogs, servicios de correo electrónico, Facebook, o YouTube. Si bien copiar descaradamente la disposición y estética de los elementos no es recomendable, estos aspectos deben necesariamente tenerse en cuenta en una campaña online, para cada una de las interfaces que se quiera desarrollar.
Un ejemplo simple y práctico de esto lo constituyen los sistemas de evaluación de contenidos con estrellas, que le permiten a cualquier usuario calificar el material de un sitio web (ya sea un artículo, imagen, video o audio) con un rating de uno a cinco estrellas. Está claro que este sistema de evaluación puede ser ubicado en cualquier lugar próximo a aquello que se está calificando. ¿Cuál es la mejor ubicación? Sin duda debajo del contenido y sobre el margen izquierdo, allí donde YouTube lo ubica, y donde intuitivamente esperaríamos o, al menos, nos resultaría menos extraño encontrarlo.