El marketing digital es desde hace años una herramienta fundamental en el crecimiento de muchas empresas. Este fenómeno, además, se profundizó mucho durante la pandemia, cuando muchos negocios que hasta ese momento tenían una actividad física tuvieron que recondicirse hacia el mundo digital.
En este sentido nos preguntamos, ¿es muy costoso invertir en marketing digital? ¿Puede esta disciplina hacer crecer a las pequeñas empresas que no tienen altas posibilidades presupuestarias desde el inicio? La respuesta es sí, pero no resulta fácil. Hoy explicamos qué estrategias pueden ser las más convenientes para startups y pymes que quieren ampliar su red.
El SEO como base del marketing digital
Pocas personas dedicadas al mundo de la empresa desconocen hoy día el término SEO. Esta palabra deriva del inglés, Search Engine Optimization, que es algo así como optimización en los motores de búsqueda.
Se trata de generar contenidos en internet de tal modo que los buscadores, esencialmente Google, posicionen mejor a unos determinados sitios web. Si consigues que el buscador te coloque entre los primeros resultados ante una búsqueda relacionada, esto va ligado a alcanzar más tráfico web.
El SEO es gratuito, pues es posicionamiento natural de carácter orgánico. Solo hay que dar con la tecla de qué buscan los usuarios y conocer bien los algoritmos de los buscadores. Es una estrategia que obliga a conocer bien las palabras clave, para lo cual hay herramientas tanto gratuitas como económicas que son de gran ayuda.
Decimos que el SEO es gratuito porque lo que no cuesta dinero es generar esos contenidos, diferenciándose así del SEM, que sí es un posicionamiento ligado al pago a los buscadores. En cualquier caso, se pueden iniciar campañas SEM que son económicas y que ofrecen buenos resultados.
Marketing de contenidos y email marketing
Muy ligado al SEO está el marketing de contenidos, que no es más que trasladar esta idea del posicionamiento hacia un contenido que sea atractivo, ameno, divertido e interesante para el lector.
De hecho, en los últimos años los motores de búsqueda cada vez piensan más como los humanos, y ahora mucho más con la fiebre de la Inteligencia Artificial. Cada texto, imagen o vídeo que se publique en internet debe estar muy trabajado y segmentado para una audiencia en concreto.
Ya está muy desfasada aquella vieja idea de escribir palabras clave que son molestas para leer pero que eran detectadas rápidamente por los algoritmos. Ahora estos son más inteligentes, lo que obliga a un trabajo mucho más cuidado.
A su vez, crear contenido útil, informativo y relevante para el público objetivo va de la mano de encontrar los canales adecuados para ello. Uno muy importante es el email marketing, es decir, el correo electrónico. A través de esta vía de contacto, con gestores como Mailrelay, se pueden obtener muy buenos resultados.
El social selling o social media marketing
Otro escenario a reforzar en el marketing digital es el de las redes sociales. Estas plataformas atraen a miles de millones de personas en el mundo, lo que permite unas posibilidades de visibilidad enormes.
No obstante, que tantos usuarios estén presentes en ella no es sinónimo de que se pueda llegar a tanto público. Pero eso sí, la ventaja de las redes sociales es que abrir un perfil en ellas es totalmente gratuito.
Una buena estrategia en redes sociales debe desarrollar cinco pilares básicos: fijar bien los objetivos y las plataformas en las que se está presente, planificar las publicaciones atendiendo al impacto que se puede generar en ellas, mantener siempre un ojo a las reacciones y las interacciones con los usuarios (clientes potenciales), dedicar tiempo al análisis de ese impacto generado y, finalmente, invertir en campañas de publicidad cuando sea posible.
Como ocurre con el SEO o el email marketing, y un ejemplo de esto lo vemos en el gestor Mailrelay, que permite crear una cuenta gratuita con acceso a herramientas muy útiles, las redes sociales son un universo muy progresivo. En ellas podemos conseguir resultados óptimos con una baja inversión, a base de constancia y buen trabajo, y posteriormente multiplicar esos resultados con inversiones cada vez mayores.
Colaboraciones con otras empresas y marketing de influencers
Una última posibilidad dentro del marketing digital que no va ligada a un potente esfuerzo económico es realizar colaboraciones con otras empresas o influencers. En este caso hay que aportar algo a esos otros socios.
Por ejemplo, los influencers que tanto publican en redes sociales podrán recibir tus prendas si tienes una tienda de ropa, o podrás invitarlos a comer a tu restaurante, que prueben tus artículos de equipamiento deportivo. En su caso, lo publicarán en sus perfiles, lo que te puede aportar más visibilidad dentro de su comunidad.
Esta misma idea se desarrolla desde hace años entre empresas de sectores afines, de modo que si quieres crecer en el complejo mundo que es internet, no está de más que selecciones a otros compañeros de viaje, pero recuerda siempre aportar contenido de valor.
En definitiva, es posible hacer marketing digital con bajas inversiones, siempre que se elijan bien los canales de promoción. Al final, lo que no se discute es el trabajo, porque incluso las campañas más potentes pueden ser poco exitosas cuando no hay una buena planificación de objetivos o una selección exitosa de la audiencia.
Interesante. No conocía varias de estas opciones