Coca-Cola Hapiness Machine es un viral de YouTube que muestra de manera maravillosamente ilustrativa cómo puede complementarse el marketing de guerrilla con el marketing viral. Consistió en una máquina expendedora de gaseosas «trucada» que regalaba Coca Cola, y que fue instalada en distintos campus universitarios.
Esta acción puntual, realizada en un ámbito restringido y durante un muy breve lapso, pudo adquirir alcance mundial gracias a la difusión que Internet permite. En sí, el video no es más que el testimonio de la experiencia realizada, sin demasiada producción y, en muchos aspectos, realizado a la manera de las filmaciones caseras, o de las cámaras ocultas (baja resolución, cámara en mano, falta de foco y encuadre). Aún así, el trabajo de edición es impecable y presenta un relato divertido y atrapante de la acción.
Existen casos en que las acciones de marketing de guerrilla son filmadas por los propios espectadores con celulares y cámaras fotográficas, contribuyendo a la campaña y tornándola viral al subir los videos a YouTube. Pero difícilmente la acción de Coca Cola hubiese podido ser filmada desde su inicio con la precisión que este viral demuestra.
El caso de Coca-Cola Hapiness Machine se distingue por haber desarrollado de manera planeada y controlada el pasaje de la acción de guerrilla al mundo online, en la forma de un metadiscurso. Se trata de jugar sutilmente con una posibilidad que brindan los medios digitales; no sólo permiten enviar mensajes publicitarios, sino también brindarle al espectador su interpretación. Los rostros de los jóvenes demostrando sorpresa y alegría no pueden menos que producir simpatía y adentrarnos en la situación que la escena propone.